- El síndrome de Sotos es un síndrome de sobrecrecimiento caracterizado por tres rasgos principales especialmente distintivos, como son la forma facial, la macrocefalia y los diferentes grados de dificultad en el aprendizaje.
- Otros rasgos comunes en la enfermedad son: sobrecrecimiento durante la infancia, edad ósea avanzada, presencia de anomalías cardiacas y genitourinarias, ictericia e hipotonía neonatal, convulsiones y escoliosis.
- La frecuencia de tumores es baja.
- Las mutaciones y deleciones de NSD1, una histona metiltransferasa implicada en la regulación transcripcional, son las responsables de al menos el 75% de los casos de Sotos.
- Este gen, descubierto recientemente, está localizado en el cromosoma 5q35. La gran mayoría de las anomalías del gen NSD1 son de novo, y hay algunos casos que son familiares. El riesgo de recurrencia en progenitores normales es muy bajo (<1%).
Diagnóstico
Se establece habitualmente por la combinación de hallazgos clínicos y las pruebas genéticas moleculares. El gen NSD1 es el único gen conocido
actualmente y responsable de la patología. En
alrededor del 80-90% de las personas con SSo
se ha hallado una mutación o deleción del gen
NSD1.
Manejo:
La derivación a especialistas en genética para la evaluación, seguimiento y asesoramiento de los pacientes con SSo es mandatoria.
Requieren la atención de especialistas. Es importante informar a las personas afectadas y sus familias con respecto a la historia natural, tratamiento, el modo de herencia, los riesgos genéticos para otros miembros de la familia y el consejo genético para los adultos con respecto a riesgos para la descendencia.
Seguimiento:
Una vez sospechado y/o confirmado el diagnóstico de SSo es pertinente tener en cuenta que estos niños requieren de seguimiento prospectivo específico, para anticiparse a las probables complicaciones o alteraciones asociadas. Se sugiere:
- En el período neonatal inmediato esté pendiente de la hipotonía. Puede haber problemas de succión o mayor tendencia a las hipoglucemias.
- Puede haber hiperbilirrubinemia con más frecuencia que en la población general.
- Realizar examen físico completo incluyendo evaluación abdominal completa en la primera evaluación o consulta.
- Continuar los exámenes clínicos detallados incluyendo palpación abdominal rigurosa cada al menos 4 meses.
- Evaluar con frecuencia la columna vertebral, ya que la escoliosis es muy frecuente.
- Realizar ecografía abdomino-renal temprana. Con frecuencia pueden hallarse alteraciones renales. Debe descartarse neoplasias ante el hallazgo de cualquier imagen sospechosa en abdomen o riñones.
- Consignar peso, talla y perímetro cefálico en cada consulta. Realizar una curva en cada uno de estos parámetros.
- Es imprescindible contar con una neuroimágen (TAC o RMN cerebral) en los primeros 12 meses de vida. Deben descartarse anomalías anatómicas del SNC.
- A menudo es conveniente realizar un EEG de base, aunque no se hayan detectado convulsiones o ausencias.
- Evaluar la alimentación tanto en cantidad como en calidad.
- Considerar evaluación neurológica si persiste hipotonía u otro signo de alteraciones de la maduración psicomotora.
Referencias:
Síndrome de Sotos. Orphanet. 2004.
Lapunzina, P (2010). Síndrome de Sotos. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en Pediatría. (Asociación Epañola de pediatría).
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